Análisis Fallout 3

LAS MISERIAS DEL HOMBRE

En portada, miembro de la hermandad del acero. 

Curioso ser es el hombre. Presume de una capacidad única; la racionalidad. No obstante, y a lo largo de su “corta” historia, los actos perpetrados por él nos indican, más bien, lo contrario. Esclavo de su propia visión de la realidad, el ser humano se ha desnaturalizado; perdiendo toda capacidad de empatía por sus semejantes, y a la par, jactándose de sus acciones en favor de éstos. Y es por esto que su futuro es la mayor de sus pesadillas. Pesadillas infundadas y tangibles. Pesadillas que nublan toda capacidad de raciocinio y comprensión, dando lugar a pensamientos desalentadores y catastrofistas.

Fallout 3 no pretende desmarcarse de dichas teorías, nada más lejos de la realidad. Haciendo todo un ejercicio de consciencia y autocrítica, los chicos de Bethesda nos muestran un universo decadente y post-nuclear, dónde los principios e ideales han sido enterrados en el olvido. En él, la lucha por la supervivencia propia es la principal, y única, premisa. Por supuesto, nuestro personaje no será una excepción. Bajo nuestra batuta, éste se desmarcará de la tendencia establecida, o por el contrario, seguirá siendo cómplice de la situación. Cabe decir que la totalidad de nuestras decisiones, tendrán una repercusión u otra, sobre ella.

El panorama que nos muestra el juego, es de lo más caótico...

Ahondando en su desarrollo, a caballo entre sandbox y el rol más tradicional, recorreremos el mapeado, en primera o tercera persona, en busca de nuestro padre desaparecido. Aunque, a medida que avancemos y conozcamos el entramado principal, nos percataremos que éste se complica por momentos. Llegando a implicarnos totalmente en él. Urge decir que, las continuas misiones secundarias, que se nos plantearán por el camino, son totalmente opcionales. Aunque, sí recomendables, para disfrutar de la grandiosidad de un mundo persistente y plagado de matices.

El Pip-Boy será nuestro mejor aliado, durante la aventura. Haciendo las veces de inventario, mapa...

Para afrontar los combates y demás desventuras, dispondremos de una dualidad de opciones. Mientras que los más apasionados del género shooter, disfrutarán repartiendo plomo en tiempo real. Para los menos diestros en estas lides, el juego brinda la posibilidad de solventar las diferentes escaramuzas, por turnos. Haciendo uso del sistema V.A.T.S (Sistema de asistencia asistida de objetivos de Vaul-Tech).

El modo V.A.T.S es una opción muy recomendable. Sobretodo, para los menos duchos del lugar...

Por otra parte, el entrono gráfico supone un aliado perfecto. Su más que cuidado modelado, tanto de personajes como escenarios, su acertada iluminación y la gama cromática empleada, logran imprimir al disco de una atmósfera opresiva ideal. No obstante, nos encontramos con errores gráficos de diferente calibre -los temidos bugs-. Pero a su favor, he de decir que éstos se tornan más que justificables, dada la bastedad del título.

Respecto a la música y los efectos sonoros, he de decir que cumplen con nota. Mención especial para el correcto doblaje al castellano que, aunque mejorable, es un detalle a agradecer. Sobretodo, viendo los tiempos que corren…

Fallout 3 es ejemplo de un trabajo concienzudo y bien realizado. Su temática y desarrollo adultos, suponen toda una experiencia para el jugador. Durante su largo transcurso, veremos expuestos nuestros valores morales, a cada instante. Ahondando en las miserias y la decadencia de un mundo que, por otra parte, puede ser tan real como queramos…

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